Las preocupaciones y las acciones a abordar deben incluir,

pero no necesariamente limitarse a lo siguiente:

• ¿Tiene familiares y amigos con quienes puede quedarse de manera segura?

• ¿Le resultaría útil una orden de protección o de restricción?

• ¿Puede un defensor comunicarse con él/ella de manera segura en su casa? ¿Qué debe hacer el defensor si el abusador contesta el teléfono?

• ¿Sabe cómo comunicarse de manera segura con el refugio?

• ¿Tiene él/ella un vecino al que puedan contactar, o elaborar una señal de ayuda, cuando estalla la violencia o parece inevitable?

• Si ella/él tiene un auto, ¿pueden esconder con seguridad un juego de llaves?

• ¿Puede empacar un juego extra de ropa para ellos y sus hijos, y guardarlos, junto con un juego adicional de llaves de la casa y del auto, con un vecino, amigo u otro lugar seguro?

• ¿Puede dejar dinero extra, chequera o libreta de ahorros escondidos de manera segura para acceso de emergencia?

• ¿Puede él/ella recopilar y almacenar de forma segura originales o copias de registros importantes, como actas de nacimiento, tarjetas de seguro social, licencias de conducir, registros financieros (como cuentas bancarias y otras cuentas financieras, recibos de hipoteca o alquiler, título de propiedad del automóvil, etc.) y registros médicos (para niños y para usted mismo)?

• ¿Tiene él/ella un plan concreto sobre a dónde deben ir exactamente y cómo pueden llegar allí de manera segura, en cualquier momento, independientemente de cuándo se vayan?

• ¿Tiene una discapacidad que requiere asistencia o un plan de seguridad especializado?